Es un descenso estupendo en uno de los entornos más impresionantes de los Alpes.
Este descenso fuera de pista es posiblemente el mas famoso de Europa. El itinerario transcurre por alta montaña y por zona de glaciar, por lo que, el peligro de caer en alguna grieta, existe, como viereis en el vídeo, asistimos en primera línea al rescate de un esquiador que cayó en una de ellas.
Puede ser prudente contratar los servicios de un guía de montaña, esto es decisión de cada uno. El material imprescindible incluso con buenas condiciones son: arnés, sonda, pala, arva, cuerda, mosquetones, al menos dos tornillos de hielo y crampones.
Aproximación: En Chamonix se toma el teleférico de la Aiguille du Midi que nos lleva de 1030 m a 3842 m . Una vez allí y pertrechados con todos los aparejos, se sale por un túnel de hielo a un balcón en el que se anuncia la entrada a zona de alta montaña. La arista de bajada es mas imponente en fotos que en realidad pero el uso de crampones permite hacerlo con bastante tranquilidad, como dice Félix Rodríguez en su vídeo, si caes por alguna de sus vertientes “eres pichón”.
Desde aquí al menos 20 km de descenso nos llevan por el Glaciar du Geant y el Mer de Glace (el más largo de Francia). Al final del glaciar y al lado de la cueva turística se encuentran unas escalinatas que nos conducen al tren de Montevers, este nos trasportará a Chamonix. Nos hubiera gustado seguir esquiando hasta Chamonix pero este año no hay suficiente nieve.
Es una actividad para disfrutar de la belleza de las montañas además de tomárselo con calma por el peligro que conlleva, a nosotros nos llevó al menos 3 horas, aunque seguro que puede hacerse en muchísimo menos tiempo.
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