El pasado 26 de diciembre aprovechando la buena climatología y que hay poca gente por Canfranc, me doy una vuelta por el Carretón en soledad, no me crucé con nadie, ni subiendo ni bajando, de vez en cuando que bien sientan esto. Una buena sensación, recorrer los caminos zigzagueantes, en un bosque sin igual, superando un desnivel de 1000m, sin ningún tipo de huella en la nieve que ayudara a encontrar por donde virar.
El carretón de Canfranc. Una obra hidroeléctrica de la década de los sesenta que siempre me ha llamado la atención, una vez estuve en la central de Sabiñanigo donde controlan on line los consumos, aperturas y cierres de la presa. No nos hacemos idea de la importancia que tienen estas instalaciones.
Un sistema ingenioso y sencillo a la vez, dos carretones con un sistema de poleas que se cruzan y hacen de contrapeso, así sirvió para trasladar a los obreros de la construcción de la presa y toda la maquinaria.
Recuerdo que hace unos 5 años subí con Alex a dormir al ibón de Ip y en la parte alta del carretón nos encontramos a dos trabajadores haciendo marcas de nivel, nos dijeron : " ! La próxima vez subiréis en funicular ! ", como tantas otras cosas, se ha quedado en agua de borrajas.
Os dejo unas imágenes para el recuerdo.
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